Biblioteca Popular José A. Guisasola




Cuento» Las quince letras, de Rocío Sanz. Escritora y compositora costarricense (1934-1993)



El título de este cuento tiene, efectivamente, quince letras.

Cuéntalas y verás.

Es el nombre que suelen ponerle a algunas tienditas o pequeños comercios. Tal vez tú lo hayas visto. Se ven así:

LAS QUINCE LETRAS

Es un nombre bastante largo. A veces la tiendita es más pequeña que el nombre, pero el letrero se ve muy bonito y uno puede contar las quince letras.

Pues bien, estas quince letras se sentían muy ufanas de estar en esos letreros y de que todo mundo las viera y las comentara. Se fueron poniendo muy orgullosas y altivas.

Se encerraron en su letrero y se volvieron muy pesadas. Tan pesadas que a veces se caían:

Solo la i se mantenía delgada y en su sitio.

Claro, cada vez que se caían, los dueños de la tiendita o comercio las volvían a poner en su lugar y ellas se ponían más orgullosas que nunca. Volvían a sentirse únicas, se llenaban de soberbia... ¡y se volvían a caer! Pero ni así aprendían a ser humildes. Se negaban a mezclarse con otras letras y se fueron quedando solas, encerradas en su letrero. No hacían más que pensar en cómo hacerse aún más famosas.

–Yo quiero el premio Nobel –decía la ene.

–Yo quiero ser “MISS” Universo –exclamaba la i, que era la más esbelta.

La e quería ser emperatriz, la erre, reina y las eses sultanas.

Todas seguían y discutían.

La a que, como primera letra del alfabeto, se sentía la más importante, impuso el orden:

–¡Un momento! No perdamos la cabeza. Somos las QUINCE LETRAS. Ya conocidas así y debemos ser famosas todas juntas.

Todas estuvieron de acuerdo y, juntas, se fueron por el mundo en busca de la fama.

Primero probaron fortuna en la televisión, cantando y meneándose como locas, pero les faltaba la g de guitarra.

Al fin lograron triunfar con una sola canción.


FIN




Rocío Sanz, “Las quince letras” en Cuentos descontentos. México: SEP, 1987.
Ilustración: Festival de música - Miguel Ángel Cuesta.

Rocío Sánz, escritora y compositora, es una de las figuras más significativas de la literatura infantil de Costa Rica. Nació en San José, en 1934, y falleció en México, en 1993.
Publicó los libros para niños; El cuento vacío/La palabra descontenta (1985); El insomnio de la Bella Durmiente (1985) y Cuentos descontentos (1987).


Visto y leído en:
1) Antología de lecturas Leemos mejor día a día. Cuarto grado, México 2010
2) Rincón de lecturas de Sallita para cuarto grado de primaria.

http://rincondelecturas.com/lecturas/40137-las-quince-letras/40137-las-quince-letras.php
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